Este festival de artes vivas une las sierras de Huelva y Tentudía. Muchas de las localidades de esta zona aún conservan el sobrenombre “de León” debido a que hasta el siglo XIX pertenecieron al Reino de León.
De este sobrenombre surge el leitmotiv del festival: un rugido, un recuerdo de aquella antigua unión que se recupera en el siglo XXI mediante un proyecto cultural compartido entre estas hoy dos provincias pertenecientes a comunidades autónomas diferentes, aunque juntas histórica y geográficamente.